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domingo, 14 de diciembre de 2014

Tras la Luz…Brillas.

Tras la Luz…Brillas.


Hay brillo en la ciudad
Irrumpe el sigilo bajo los aleros
Bella es la crin que rutilas al viento
Acaso esbeltos guerreros trajeran en volandas
Un sinfín de pergaminos preñados de letras escogidas
Acicalan cada esquina, a tu paso todos aplauden
Sucumben al unísono en silencio resplandeciente
Han virado la rosa de los vientos, regodearse, desean
Y nada puedo sino adormecer mis sentidos
Mientras el azahar se cuela por mis intersticios
O quizás habría de posarme en tu alma lentamente.
Hay escoltas del orbe entre devaneos de la catedral
Las gárgolas han bajado al desfile egregio
Esculturas de apóstoles dilapidan los siglos, soslayan sus ojos
No quieren perderse la majestuosidad del porte
Escriben raudos, inventan, desempolvan, ahuecan siglos
Envidian a este petirrojo pequeño y juguetón
Desean su trono, tu regazo, tu embeleso, tu pálpito
Lloran cual inocentes querubines sin cantos
Mas nada puedo sino aligerar mi agradecimiento
Soplar con el pequeño aliento entregado a idolatrarte
Y dejarme llevar hacia esas esquinas de tus anaqueles
Donde sé mi buen recaudo, mi necesidad cumplida
Adormecer bajo los tiempos, custodiado sempiternamente
Por el mejor cancerbero, el corazón que se agita
Cuando la piel se enhiesta bajo la dermis de tu sonrisa.
Vivo más arriba, sobre los algodones que me reportaste
Entre las ligaduras del acontecimiento escogido
Mostrarme al mundo, llevarme lejos, hacerme grande
Tus raíces me sustentan y lograrán la transmutación
Del hombre en Persona, del niño en espíritu, del alma en ti
Cada instante me siento más cerca del milagro, saberte.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.Petirrojo.
Imagen: Isabel Mª Carretero. (Mikuñá)


martes, 4 de noviembre de 2014

El Perfecto Traje…

El Perfecto Traje…


Sobre las hilaturas de piel
Quedas las consignas de papel,
Brego con la retentiva y sigilosa seda
Apocado mi intelecto se estremece
Impaciente por saber de pátinas arcoíris
Y rojos pétalos enardecidos por bella sonrisa.
Acaso el tiempo vistió aquel marmóreo ser
Crujiendo sobre las tablas al paso
Vislumbrando salidas, vuelos altos, ocasos sin luz
Cómplices acompañantes de nocturnas acrobacias
Entre ahuesadas perlas de letras preñadas
Desde Yuriatin a Estambul, o Bagdad, mil noches.
Has quedado un pañuelo anudado a su brazo
Cual estandarte que ronronea contra el enemigo
Sin batallas ni afrentas, no más, comitivas pulcras
Allá donde tu traje perfecto es, Palabra inmensa
Serpentean las locuciones de inmemorial tiempo
Y generoso alarido, ululamos su enorme poderío.
Aún se muestran las notas de azabaches sinusoides
Cuan verdad es la esencia misma que reportas
Fuente munífica que sacias al ávido de saber
Asida a las alas de Hipatia, sin escoras del mar
Ya sueño sentir mi versado río en acuarelas propias
Aleteando en tu rededor las palmas te vitorean.
Sígueme llevando, las velas desplegadas, aires van
Iridiscentes formas deambularán cual danza milenaria,
Un vals eterno de luminosidad fúlgida y egregia beldad.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.
Imagen: Ruth & JacqPaRo.


miércoles, 29 de octubre de 2014

Profeta en Propia Tierra…

Profeta en Propia Tierra…


No es sueño, no
Traspasar las puertas, oler sus hojas tintadas
Sentir cuan sus historias nos invaden
Degustar cada rincón preñado de anaqueles repletos
Cabezas concentradas en sus quehaceres
Niñ@s y mayores, delineando sus misterios
O hallando recios postes donde avivar la mente.
Dejar que el latido del pecho nos inunde
Sin esperar nada a cambio, sino satisfacción
Gozo del alma ese atisbo de existencia
Que da sentido a la vida para ser.
Y vuelcas tu mirada, sí, es aquel SALPICADURAS
Dejado allá hace largo trecho
Un tiempo sin esperas, un raudo espacio escogido
Y sí, más allá también se bifurca un gorjeo
El que un pequeño alado juguetón, deja sin aspavientos
Sus fauces sonrientes, mostrando en su regazo satisfecho
Mi criatura, ese Entre Plumas De Un Petirrojo
Quedo en las tablas, junto a los grandes, y Sí
No, no es un sueño, es cierto
Me hicieron profeta donde más delirio reporta
Donde las pisadas fueron huellas gastadas, en Trigueros
Sitio especial que recogió mis ansias de volar.
Ya quedan las hojas níveas, trazadas con tesón
Con mimo, y certera espacialidad de bardo sencillo
Para quedar mi mirada en tus ojos, mi visión pétrea
Cual equinoccio que reparte el horizonte en dos
Cual solsticio amañado para que las sinusoidales
Sean el mejor vibrar en tus befos, tu sonrisa.

©Santiago Pablo Romero.Bluesman.
Imagen: JAcqPaRo.Angel Díaz.Ruth Nieves.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Conducto Poético…

Conducto Poético…
Ilusión de niño pequeño
Acojo en tu sonrisa generosa
Me reportas, tesoro sencillo
Cuan hogaza de pan al hambriento.
Idilio de ensueño compartido
Ritmo de cerdas bien mecidas
Por la entelequia de una mesada crin
Gloria verte, sentir tu embebida esencia.
Déjome volcar, cuan las aguas bravas en la mar
Zambulléndome sin miedos, sanador eres
Un conducto poético, un hilo áurico me traes
Regalas y zurces con ahínco de amante letreo.
Acaso no me das palabras mayores
Cuando desde la calle de la ribera me rescatas
Apalabrando mi disoluta letra, mi savia nueva
Llégasme a ese rincón sin albor, a ese bastión silente
Que tod@s anhelamos poder iluminar, y eres luz.
Hoy Antonio, amigo me sacias la vehemencia
Bajo la arcada de un claustro gemelo, contiguo
Siquiera las mariposas blancas son suficientes
Para explicar mi emotiva certidumbre en el pecho
Sé que me enarbolas, me subes, me sujetas.
No puedo, no tengo tesoros que darte
Mas imposible no será mi inmersión en los lodos
De tintado acervo, símil del piélago donde piérdome
Para hallar ese taconeo, ese sostén incierto
Una amalgama de vida, de pequeños dedos laureados
Por donde dejar escapar un susurro, un vozarrón
Casualidad quiere ser mi fortuna, y te me entrega
Causalidad querré ser, y describir mi fortuna, contigo.
Ya juegan los niños, esos seres que nos habitan
Ya nos vemos otra vez, un repiqueteo entre los dedos
Sobre la tabla que sustenta el tiempo, ese truhan cómplice.

Imágenes: Antonio Reyes & Belén Pablo, JacqPaRo.
©Santiago Pablo Romero. Bluesman.


domingo, 19 de octubre de 2014

Engelke & Petirrojo en Esferas…

Engelke & Petirrojo en Esferas…

Masticaba la noche
Sí, aquella solitaria noche
Pisabas fuerte la loza del pasillo
Sin serpenteos
Nos hicimos, uno, fuimos “Sonámbulos”
Desligados de atuendos
No más piel a piel
Y escuché tu susurrante chirrido
Exhibías: “Recorro con mis dedos”
Invitaste mi albor de fuego edénico
“Tu desnudez y amarro”, plisabas
Acaso portazos de seda
Cúmulos de envites descarriados
“Docenas de gemidos”
Sobre la almohada un papel sin escribir
Un sueño, mi anhelo, un acervo aguerrido
“Que gritan tu nombre.”
Engelke, siseas de láminas oscuras
Peldaños sin escaleras
Sabes jugar por mis entelequias.
Tú, picas en el vitral de mis pupilas
Irisando de misceláneas azules
El gorjeo de mis oníricos apetitos, respondías.
Delineando sinusoidales concéntricas
Parábolas rasgadas
Aposentando entre beldades.
Han sido paralelas infinitas
Dos ojos rojos tras el sol del túnel
O un daguerrotipo provisional.
Ya sé, es el escarlata de tus labios
Contrastados con el azabache torso
De tus pechos erguidos
Ya sé, es el rutilante pelambre
Compuestas de olas de sal
De nuestros sudores desviados.
Acumúlame en tus ansias
Seremos centinelas de la noctívaga oscura
Retorceremos los salivales
Cuando el sol desea legar su responso
Pues vinimos a este orbe
A reescribir el incruento estadio
Donde los pequeños se nutren de las hojas níveas.
Miénteme mas nunca me dejes atrás
Arrástrame por las torrenteras
Hasta escribir tu vida en mi silencio.

Imagen: AnaDíaz.

©Santiago Pablo Romero. Saray Pavón.

domingo, 10 de agosto de 2014

Escondida en el Mar…

Escondida en el Mar…


Aire, Agua, Tierra, Fuego
Quizás me perdí en tus cuencas,
Acaso tuve un envite nostálgico de Aristóteles
Y quebré mi sinrazón al bucear en ti
Por un pensamiento, esa quintaesencia loada
O me disipé en el estío de la Luna Llena.
Soy batidor de aconteceres noctívagos
Visitador de pitonisas en tus lágrimas de perseidas
Aguador de festejos entre astros en la tarde
Entregado guerrero que quiebra su armadura
Bajo el centelleo de un luminiscente ángelus.
Y te me muestras escondida en la aurora
Cuando la mesada brisa acaricia tus crines
Al paso, al son, al bamboleo de un oleaje silente
Mientras escoges si susurrar a Aldebarán o Betelgeuse
Tus pies hundidos en los gránulos del cuarzo.
Nada importa, nada escapa al entregado arpón
Cuan si fuera un ballenero experto, el mar señala
Aquel rincón donde esa belleza desnuda su esencia
Optando por caminar sin deseos, ni ataduras
Sino agazapada en el dilema del intríngulis versado
Diluyendo las vueltas de saetas interventoras
Cómplices necesarias para dar valor al prófugo
Huracán de vestigios insalvables, renuente estepario
Mas siempre lobo, siempre aullido solitario que rueda
Y embelesa a los comensales en sus vítores festivos
O restituye la grandeza al sabio que escucha, sin hablar.
Hoy supimos del otro, hoy una nítida luz brilla ahí
Tu alfeizar es puerta para alados traviesos que llegan
Para ser asidos por las vivencias más anheladas
Esa noria que rueda y rueda, mientras la luna pasa
Avivando el paso, mirando de soslayo al sol obtenido.

©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.

domingo, 3 de agosto de 2014

Sencillo es…Decir.

 Sencillo es…Decir.


Hoy, he detenido mis pies
A tus orillas
No es, ayer, ni siquiera será, mañana
En el borde de tu magnanimidad
Océano de color intenso
Descolgado por entre las esquivas miradas.
Acaso hube de ser raudo
Incluso corceles de yeguas alazanes, nos perdían
O quizás la jovial inocencia, palpita fuerte
Y mi sal, se descuelga por el rostro
A tu encuentro, sal inmensa
Ambigüedad olvidada, diligente luna de llanto granate.
Tú, quimérico del ulterior devenir
Aplaudes unas hendiduras en el viento
Transmuto mi alma, en hervor
Mi espíritu bardo, se escondía tras los jazmines
Y el laurel seguía creciendo, sin sombras
Allá, silente, esperando mis pasos.
Escogiste leer, optaste por delinearme
Designaste el espacio corto
La cintura bregada, la usanza encinta de sutileza
Aligerando las alas del águila
Exhortando una pequeña llama, tenue regocijo paciente
Nutrido por apenas tiempo inmemorial, jubiloso.
Sencillo es decir, sencillo deshilar aquello lindo
Tejido con manos diestras
Al atardecer de este otoño que pasa acariciándonos
Mostrando la oportunidad prendida del aire
Y por qué no, por qué no subir a ese tren
Y recorrer las atalayas del céfiro ausente
Y carcomer las maderas de unos fieles sin pesas
Y alisar los marmóreos oropeles de los insignes
Y apabullar con la miscelánea del bajo, al alto
Cuan sencillo parece, mas cuan sencillo es
No más, sino dejar la elegante parsimonia impedida
Mientras las casuchas se iluminan, sean altares
Pues ahora, es sencillo, todo fluye…pero el río
El río y sus meandros, siempre estuvieron…

©Santiago Pablo Romero:Bluesman.
Imagen: FernándezCáceres.

jueves, 31 de julio de 2014

Ilusión de Albero…

 Ilusión de Albero…


Qué más da, si pienso lento, Albero siento
Ante la sonrisa ilusionada, y tal plantío
Nada me hará saber de taurinas tardes
Mas qué importa, si en un envite me di de bruces
Con la sonrisa sencilla de un zagal soñador.
Hunde sus pies, apenas, casi cubiertos
Un corazón servil al tendido, repleto de miradas
Interrogaciones que no hallaran respuestas
Sino hechos y bríos, viento, lucha de dos y más
Acontece la tarde, medio sombra, caído sol.
Un puñado de coetáneos arracimados y compungidos
No saben, confían, no saben, temen
El morlaco se arrima, todos detienen su respirar
Lance tras lance, pétrea silueta cortando el lienzo vivo
Allá está él, sirviendo de diana, detractores y prosélitos
Una guitarra suena en la esquina de la plaza
Andaluza de Granados, sesto de la tarde, puerta grande.
Homenaje a un chico magno, un hombre imberbe
Que rotura el tiempo escondido en las plazas mil
Apenas con las ganas, y el empuje de sus coadjutores
Plantel de gala, un bordado de hilo áurico escribe
Señal inequívoca de su estirpe, Trigueros en el alma
Todos preguntan, quién es, por qué le lleva embutido.
Sonríen, gana las gentes, prebendas de humilde pose
Muestra la efigie de su santo barón, hacedor de dicha
Acaso no fue emolumento de sentimiento rotundo
Quizás su locuacidad no sea pronta hendidura, no
Mas qué entereza desplegada, en su orgulloso porte
Se descuelgan quienes le conocen, se apiñan en él
Esta tarde, no ha sido otra cualquiera, Miranda suena
Danza de Granados, número cinco, Puerta Grande.

©Santiago Pablo Romero. Bluesman. A David y sus Gentes, con mi más sentido aprecio.

Imágenes: José María Marín.

miércoles, 30 de julio de 2014

Dos Caras, Un Deseo…

Dos Caras, Un Deseo…

Inventaron las escaleras
Para que el cielo estuviera cercano
De soñadores sin miedos
Hacedores de mundos inciertos
Que quiebran el lamento, de los idos
Mientras la brisa acaricia sus fauces.
Viví bajo la presencia opuesta del tiempo
Percibiendo sus saetas cortar la hierba
Bebí de las acequias, para saciar mi sed
Acaso la vida, tanto, me oprimía
Ni siquiera elevaba la mirada, al cenit
Sin remilgos, hallando una puerta, un limbo.
Llegó la Persona de manos abiertas
Ofreciendo candor sin precios, sin entelequias
Le llamaron camaleón, contaron sus aspavientos
Anudaron con índices y corazón
Supimos que éramos bardos de vértigo
Alisamos nuestros harapos, nos fuimos al sendero
Caminamos, compartimos, lloramos, reímos
Hoy, sabemos que nos tenemos, nos sentimos.
Dos caras, un deseo, así describimos el meandro
Desde donde vemos pasar la cristalina imagen
De un río aleatorio, que ya no tememos
Fuimos piel curtida por los latigazos
Ya no hay fusta que  nos doblegue, hemos crecido
Nuestros pies son firmes, se han cincelado en piedra
Son columnas que nada, ni nadie, destronarán
Somos Dos Caras, y Un deseo…Un vivir sosegado
Mientras nos embebemos el uno en el otro…

©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.

sábado, 5 de julio de 2014

Once minutos…



Once minutos…




Ahí se muestra, erguida
Luminiscente en la noche
Cuan si fuera lápiz editor
Tirantes mil, disociados son
París, siempre quedarás tú.
Aquel hombre, y esa mujer
Besar tu mirada, ojos gritan
Acaso a dos palmos el edén
Besar tu voz, susurro cómplice
Acaso a dos dedos el summum
Sin trabas. Y hacerla mi canción…
Ya sé, nada inventé, ya sé
Mas no soy concepción, nunca
Ni siquiera ángel que ruede lejos
Apenas un mundano trovador
Que gorjea en la noche silente
Para llevarte la mejor melodía.
Hallé un resquicio en tu piel
Buceé en el mar de los aledaños
Supe que estabas allí, te miré
Desgajando cada gránulo escogido
Entre los dedos, calándote de él
Qué hacer, sino dejarme llevar
Por el cimbreo excelso de su son.
Ofrecerte el mejor paseo con alma
Este blues que se ronronea sin miedos
Escogiendo las fisuras de nuestro ser
Para dilapidar cualquier obstáculo
Mostrándose, desnudando su valía
Urgiendo las poses del bardo honrado
De sentir la cercanía de tu regazo
Y la postrera espera, para seguir viviendo.
Once minutos, nos separan del cenit
Mas ya sabremos encontrarlo juntos.

©Santiago Pablo Romero.Petirrojo.


miércoles, 18 de junio de 2014

El Tiempo Eres Tú…







El Tiempo Eres Tú...

Escuché a un bardo cantar milongas
Bajo unas flores subidas a tus asideros
Cuan si le fuera la vida en ello.
Llamaba, sol a la aurora entre visillos
Sin pestañear en tu despertar renovado
Desviviéndose con tu sonrisa habitual.
Nada, por repetida 10865 veces, alterada
Mañana tras mañana, sol tras noche
Y sin abrir el postigo, luminoso amanecer veía.
Tras preguntas mil, tras espacios infinitos
Hubo de corear un son, rotundo y calmo
No existe el tiempo, no hay saeta que lo mida
A tu lado, todo fluye raudo, el tiempo eres tú.
Escorado aquel vate pequeño y sin experiencia
Olvidado el barbilampiño de letras inocentes
Mas sigue afinando bajo tu alfeizar, adorándote
Cuan si ayer hubiera sido al mañana, un hoy.
Danza como un orate sin menosprecio al vulgo
Se diluye entre la floresta y la hojarasca seca
Pinta plata en su cabello, mas tu mirada enciende
Acaso vistiera corto pantalón de zagal ferviente.
Marfil que reluce, en tu carcajada es su dispendio
Una filigrana del destino que le hizo afortunado
Y no teme las miradas, cuando se diluye por tu piel
Apenas quedas oportunidad a llevarte en su grupa
Baldío caballero de triste figura, mas noble corazón
Que nada sabe de lapsos pasados, ni albas plúmbeas
Sino que bosqueja oropeles en la sombra cómplice
Buceando entre los alfanjes de estrellas desleídos
Por el suspicaz amanuense de historias prodigiosas.
Atónito me quedó el bardo bajo tu satisfecha visual.


©Santiago Pablo Romero.Bluesman. 30Años.