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martes, 29 de abril de 2014

Esto es Blues…

Esto es Blues…

Podríamos adentrarnos en el abismo
Bucear en las entrañas de la tierra
O cribar las arenas del rio tinto
Husmear en el vientre de rocinante
Vilipendiar al hacedor de promesas
Y besar en los labios a aquella damisela.
Podríamos seguir al líder sin más
Quebrar una lanza por las justas avenidas

Trinchar al injusto, bajo las llamas
O apedrear el escaparate del mercado
Apresar a los fugitivos de cuello blanco
Y usar más la guillotina en las acequias.
Podríamos hacer tanto, y rozar el blues
Con dedos largos de laurel divino o fiel
Aventajar al pobre diablo que engaña
O arribar en un puerto desierto de luz
Irisar la piel de mil millones de personas
Y sentir como se cuela muy dentro.
Así es, así se transmuta en nosotr@s
Aletea en nuestro vientre cincelando
Sin dejar mueca, arrastrándonos allá
Apilando granos de certeza, creciendo
Cuan si fuera una simiente fructífera
Y no es más que la vida, la vida en blue.
Ya sé me dirás, tú perdiste la cordura
Sonreirás porque te sientes coadjutor
Pretenderás desligarme de la alborada
Mas tocarás el fluyente cauce del maná
Cegarás tu sien, prenderás tu pecho
Sabrás del abierto cielo, lleno de estrellas
Habrás experimentado el viaje sin retorno
Extasiado gritarás su nombre, su son
Verterás en el ágora la buena nueva
Existe un desgarro melódico que vive por sí
Por ti, por la vida, y reirás satisfecho…

©Santiago Pablo Romero.Petirrojo.

Para Manuel, por su cómplice sonrisa…

domingo, 27 de abril de 2014

Sugestiva pose…

Sugestiva pose…

En cada espacio del acaracolado bozo
Se desliza un sorbo de brisa lenta
Que acaricia la existencia bien avenida
Reducto de sien, donde yacen las preguntas.
Cribando las arenas se descubre el áurico
Elemento preciado que nace en las entrañas
Esa esquina de verdad, cúmulo de sensaciones
Descritas por una sonrisa desplegada en son.

Magistral posa su aleteo en el alma toledana
Sin apenas respiro al llegar a tu alfeizar
Y sentir el cristal picoteado por las calandrias
Atestiguando la llegada del candor estival.
Gorjeos de alboradas prendidas entre alfileres
Dedos que repasan su estela de nívea y azabache
Acompasado con pupilas prestas a saberse
Dejándose sentir, recorriendo sus vericuetos.
Miríadas de plumas han caído al unísono
Sobre la estela de tu bello caminar, ese regazo
Egregio nido donde abrigarse de rocíos gélidos
Saboreando cada libación, cada envite, cada luz.
Ya todo se ha logrado, un revoloteo con aprecio
Asideros prestos a tomar el testigo entre parpadeos
Migajas de vida recolectadas de entre las flores
Primaverales efervescencias, arcoíris de espejo.
Mírome en tu alma, siéntome regocijado, pleno
Apenas las letras manan de este escogido océano
Brilla el oleaje en incierto cubilete de girasoles
Danzando al ritmo de un astro resplandeciente.
Y sí, me es venerado el vellocino ese pecado capital
Y qué, soy afortunado de saberme idolatrándote
Y nada evitará que duerma en los pliegues soñados
Y sabré desdibujar el lapso, saetas de fortuito periplo.
Y ya nada escapa al fulgor de nuestra mañana.

©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.

A Pilar Poncelas, por su sonrisa cálida. Gracias.

sábado, 26 de abril de 2014

Tus Ojos, nuestra Mirada.

Porque 18 Años, no son nada…Ya están Aquí
Te queremos, Princesa, Belén, alimentas nuestro fanal…
Espero te guste, esta mirada retrospectiva…jajaja

Tus Ojos, nuestra Mirada.

Llegando
Sobre la Aurora
Asiste tus alas en nuestro interior...Belén.
La sal se apoderó de tus ojos
Y la incertidumbre en los nuestros
Mas nada importó, el lucero del alba brilló intenso
Iluminando cada sonrisa, cada vivaz retozo
Prendando al mundo con tu luminosidad
Destronando a pies juntos los estorbos
Gateando, corriendo, en brazos o bicicleta
Con “ochomueve ochomueve ochomueve” coletas
Siendo aleteo bello, por entre las aguas o el aire
Alimentando el guiño sutil y cálido
En volandas llevada, por tu mayor alegría, Ana
Con muñecos de vientre tierno, y cara de luz
Urgiendo la entereza, el sostén del candor
Espontanea es la melodía que tus fauces siembran
Arcoíris de gozo y regodeo, azul es tu cielo
Apenas el mar se atreve, ni siquiera entre gránulos

Pues le miras a los ojos, te transmutas y zas
El raudo tiempo se cuela, y pides explicaciones
Del sol, de la luna, de la estela nívea del pájaro
Te subes a la atalaya, donde miras lejos, tan cerca
Bostezos de incomprensibles mañanas de regalos
Inciertas respuestas de sueño con agasajos mil
Sorbiendo como una esponja, entre plumas
Enharinando sobre la gélida nieve
Con el pedestal primero a tu lado, siempre.
El yantar se te cruza, y corres, arremetes
Subes, bajas, vuelas, aprietas los dientes, descansa
Y pasan las almenas, desandan los caminos
Apresados estamos de tu sonrisa, fortuna del cenit.
Ni grandes ni pequeños, ni siquiera ellos
Ni descubridores ni aventureros, nada quedó
Sin la luz de tu mirada, escrutadora, sagaz
Travesuras mil, embelesos millón, risas raudal
Ni quimeras ni utopías, no más sueño real
Atardeceres llenos de luz, amaneceres sencillos
Periplo que se repite, inicios de nuevo
Encuentros con el hoy, escribas del mañana
En pétreas runas marcamos el destino
Una búsqueda sin esfuerzo parece de sus manos
Mas son arañazos que nos muestran el valor
El regusto y el gozo de juntar pequeñas cosas
Sujetos por los hilos de seda de un cordel natural
El del roce que se apelmaza en nuestra sien
Al rítmico rumrum del pálpito del amor del alma.
Aparecen alfombras que vuelan, en paraísos perdidos
Despiezan las guirnaldas de la inocencia
Creces sobre zancos de vértigo, que marean
Elevas el otero donde hincas tu atisbo
Buscas, buceas, investigas, escudriñas, encuentras
Nos llevas con las pupilas en el cogote, hasta que sientes
Y comprendes este devenir fácil que nos reportamos
Si vas por delante
Quizás no podamos seguirte
Si vas por detrás
Quizás no sepamos guiarte
Pero si vas a nuestro lado
Sentirás el candor, de tus verdaderos amig@s...

NI siquiera hemos de nombrar tu nombre, Sirena
Que inundas nuestros piélagos,
Y bebes del son de nuestro arpegio
Sustento de equilibrio en nuestros ensueños
Nada crece como la espuma
Rauda y veloz, efímera existencia porta
Tesón, esfuerzo y tu valía
Ese es el secreto mejor guardado, tu estimación
Tesoro sin esconder, apresado en ti
Déjalo salir, adereza tu potencial
Sin miedos al vértigo, la triunvirato de asideros
Está siempre, siempre a tu vera
Ya te me escapas en busca de la tarta
Pliiiis, pliiisss, déjanos algo del chocolaaaate…. 

viernes, 25 de abril de 2014

Sueños Y Piedras…

Sueños Y Piedras…

Deseos refulgentes
Se filtran por entre las rendijas
De una celosía breve y embrionaria
Germen de  escultores con manos sensitivas
Incrustaron entre las muecas de tus ojos.
El cincel golpea sin miedo
Fuerte, preciso, en el corazón de la roca
Desgranando las esquirlas descritas
En el maremágnum de su cabeza
Vertiendo vida en cada envite del acero.

El sol delinea la planta,
Cernida con cal y pies de esparto
El verdor de la mañana rinde rocío matinal
Altivo llamado de diana, desperezan los hombres
La mescolanza de los sueños, y la pétrea roca.
Breviarios de versos trenzados, dicen
Catecúmenos y valientes hombres, resuenan
Sus pechos henchidos entreveran el aire y el sudor
Tres miradas, un acervo de diminutos
Y la ciudad se yergue, elevando sus agujas al cenit.
Así son los sueños, catedrales frente al mar
Que preconizan la magnanimidad de lo sencillo
Prosélito del ímpetu y realidad de lo verdadero
Insuflado de tesón, ahínco, arrojo y prudencia
Para que los amarres sujeten el velamen fiero.
Creamos en los sueños, brindaba la voz
En el centro del ágora desbordada
Hubo silencio, expectación, desasosiego
Y un rugido interno, desde el más hondo cúmulo
Vitoreo al bardo que desgranaba el verbo.
Nada queda suelto, todo asido al mundo
Las velas a barlovento se ciernen
Crujidas de maderamen adusto, bostezan
Yertas cuan la espadaña del oráculo
Se sumerge en el horizonte, díscolo de embrujo.

©Santiago Pablo Romero.Petirrojo.





jueves, 24 de abril de 2014

Líneas Paralelas…

Líneas Paralelas…

He debido creer,
Y no bucear tan profundo
De sistemas anómalos
Pétreas runas de numerología distante
Agitación en mi alma.
He apreciado tu ser,
Y no he escuchado las mareas
De líneas paralelas
Sin sentido escucho el acercamiento
En la retina pesarosa.
He sabido de tu inmensidad
Y mi delirio ha escrito verdades reales
Ni en tono, ni carencias
El bardo canta en las esquinas sin mirar atrás

Apedreando el cristal.
He resignado mi existir
Y buceo entre pedregales esparcidos bajo los pies
A escasa medidas del escultor
Mas dejando la piel marcada
Del carmesí de la vida.
He delineado paralelas de cuádruple vertido
Y minucias con dedos de laurel
Ensimismado en mi deuda
Sempiterna penitencia que mis letras hallarán
Regocijo bajo tu retina sensible.
Viviré y nada alcanzará a dañarnos
Porque somos montaraces guerreros
Arrieros de noria eterna
Arribando en puertos de sequedad incierta
Y aguas mil, entre las cuencas de las manos.
Una piel raída quiero para mi final
Un funeral sin aspavientos
Un recodo donde el agua borbotee
Una mirada tuya
Un sorbo del regocijo de saberme en tu aliento
Un caleidoscopio sin colores, ni matices
No más déjame bajar al paraíso, de tus vivencias…

Para Modesto, Gracias por tu complicidad…
La carretera se escribe en nuestros corazones.
©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.





lunes, 21 de abril de 2014

Como gotas de trigo…

Como gotas de trigo…

He escuchado la voz de la brisa
Mecer tu balanceo silente
Dejándote llevar las briznas de erguidas púas
Cuan si fueran crines liberadas
Arremolinadas entre los dedos de Eolo.
Bebo en el carnal espacio de tu torso
Cincelado con mis miradas
En el tiempo, envites son de claroscuros
Verso que me quema en los labios
Mientras te recorro y escudriño tu alma embebida.

Vierto en el escaso espacio de tu danzar
Ese epítome de lóbregas cantinelas
Sabedor de hallarte lucrada en una línea queda
Miscelánea de tango, rudo abismo
Y vértigo altivo de llanas analogías celadas.
Como gotas de trigo maceradas
Sobre el soliloquio de un vate que se yergue
Al paso de tu magnánimo balanceo
Ensambladura de porte enhiesto en el horizonte
Trazas las vivencias del algodonal lucero.
Vestigios de otrora nívea sombra
De hambre saciado, ungüento en la boca del pobre
Aparcero de tu hechizo, aclimata tu caída
Y las runas se enlazan con el hombre
Salitre de sudor y lágrimas, respiro sempiterno.
He buceado en las entrañas del céfiro
Para hallar un resquicio donde dejar huella
Que no descuelgue, y el lazo multicolor
Baile al poeta ausente, denote su colapso
Sobre unas espigas he escrito tu nombre marinero
Y el velamen se extiende preñado de aire
Turbando al sol que espera sobre el cenit
Para parpadear al sentir tu estela perentoria.


©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.

domingo, 20 de abril de 2014

El Halcón Sobre Ruedas…

El Halcón Sobre Ruedas…

Alados quedan los vuelos
Del ojo avizor que delineas el cenit
Vierte su mirada y su fuerza
En cada resquicio de la mañana.
Avivar la destreza del kilómetro mil
Esquivo espacio que hallar busca
Un nido donde posar su planeo
Sobre surcos de tiempo, y espacios.
Sin apenas desplegar sus alas
Adoran al dios del pavimento, Odín

Versado señor de las reliquias
De pétreas runas, se yerguen al son.
Quemando ruedas describe el movimiento
Cuan si fuera savia sobre la epidermis
De la señora madre terráquea, atributo
Sin dejar migajas, sino impregnado
Pertrechado de gélidas amanecidas
Y candentes ocasos, paso a la noctívaga.
Basalto donde el mar se sacude
Cachalote del océano preñado de alimento
Atraviesa de norte a sur, de este a oeste
Aligerando la envidia de la estrella del sur
En tus entrañas mueves el mundo
Perentoria voz, arrullo del carruaje dorado.
Halcón de la carretera, viejo guerrero
Que truena en el rugir de tu garganta
El silbido de tus chimeneas danzantes
Y el brazo erguido arribando en melodía
Sobre el hombro que te sonríe, y comparte
La vitalidad del nacido ganador del asfalto.


©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.
Para AA. Fdez.Velázquez.

sábado, 19 de abril de 2014

A mi Maestra…

A mi Maestra…

Fraguas cuan Vulcano querría
Y piedras candentes de grafito azabache
Gargantas afónicas, talentos desgranados
Esfuerzos diluidos, ensoñaciones quebradas.
Hombres y mujeres, atestiguando entereza

De un tiempo corto, de un luengo camino
Una mirada tuya, un lamento asido
En lunas de antaño rotundas, plateadas.
Maestra que me pautas la tesitura
De ser hierba pequeña, sorbo de primavera
Apéndice de entrega, esfuerzo, simiente
Pétalos bravíos, categórica floresta erguida.
De tus manos supe del logro de la tiza
La destreza del número, la huella en la piedra
El talento del brío, la grandeza del raso
Sencillez de veredas guías, lema de amerizaje.
Raudas son las saetas del tiempo, en giro sibilante
Lentas de cerca se esconden, veloces sagitas
Arponean nuestro devenir, nos devuelve al principio
Reencuentro retribuido del educando agradecido.
Hoy me devuelves las alas, de un nuevo periplo
Éste que se ciñe al verbo que versado renace
En mis entrañas, recorriendo vericuetos insondables
Satisfaciendo rutilantes aperos de abnegado vate.
Sueño con ser soñado, vivir en la estela de la sien
Reverdecer en el recuerdo de los valientes o no
Iniciados reflejos en sendas pupilas horadadas
La entelequia de una voz que suena lejana tan cerca.

A Marisa, y otros profesores, por ser raíz de mi ser…

©Santiago Pablo Romero.Petirrojo.

viernes, 11 de abril de 2014

Sujeto por tus manos…

Sujeto por tus manos…

En tierra antigua
Supimos dar cuenta del delineo
De unas letras, apenas necesarias
Huella indeleble de nuestro afecto
Piel a piel, mirada a mirada.
Me llevas a senderos de pétrea figura
Vigilado por altivas y centenarias testigos
Señoras de la sierra y sus cúspides
Sustentas mi convicción
Tus manos enlazadas a ella, gema fulgente.

La nívea capa de gélida beldad
Apaga el rescoldo potente de la aurora
Que quiebra los senderos cristalinos
Y su respiro te hace madurar
Cuan fortuna portas, de caminar juntos.
Lejos quedan aquellos tiempos
Donde la locura se cebaba con tu sien
Dejando descorrer el serrín
Muestra de árboles caídos sin pena ni gloria
Viejo se hace el hombre, y sorbe su lapso.
Entre tanto las mañanas se vislumbran radiantes
Al trasluz de unas briznas de sol
Dibujados por el letargo
De noches compartidas en retozos y bravuras
En envites de juzgar profundo.
Nacido para ganar, soñabas
Ganador de sueños nacido, jefe de tu destino
Sobre el báculo que te sustenta
Te deseo, te presiento, te añoro, te aprecio
Que tu compañía siga siendo candor cómplice.
De tus sandalias queden señal
Compartida senda en busca de la gnosis
Derrotero perdido de hombres transformadores
Verdor en nuestra estepa
Flor que nace en la agreste eminencia
De un túmulo que nos recibirá de brazos abiertos
Mas no habremos perdido la iniciativa
Sabremos, que hemos vivido.
Gracias Moranín, Gracias Tere, por vuestra fresca sonrisa, savia que me alimenta. Os quiero.


©Santiago Pablo Romero. Petirrojo.